Un jardín bien cuidado, bonitos bancales o una bonita terraza: ¡todo es posible con la arcilla expandida!
La arcilla se cuece a temperaturas de 1.200 °C y se expande mediante un proceso especial. Después, el granulado de arcilla expandida se tamiza y se desmenuza de forma mecánica. La arlita es es químicamente neutra y no contiene semillas germinables de maleza ni partes de plantas que puedan regenerarse. Es resistente a las heladas, incombustible, resistente a la hidrólisis, a la solución del suelo y a los microorganismos. El granulado de arcilla tiene una densidad aparente de 320 ± 45 kg/m3. Debido a su porosidad y a su granulometría de 4-10 mm, puede almacenar más del 76 % de su peso seco en agua. La adecuada distribución granulométrica garantiza un excelente contenido de aire en el suelo, incluso cuando está saturado de agua. ¡Para que su jardín siempre sea un paraíso!
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Resistente y fácil de usar
La arcilla facilita la plantación de nuevas plantas en condiciones difíciles, como poco espacio para las raíces o en suelos de mala calidad. La porosidad del granulado de arcilla le permite absorber agua y nutrientes y liberarlos de nuevo a las raíces cuando estas lo necesiten. El crecimiento de maleza debido a las semillas presentes en el aire se reduce a un mínimo.
Mejora de la calidad del suelo
El granulado de arcilla se puede mezclar con tierra vegetal y con todos los sustratos disponibles en el comercio para mejorar su calidad. Los suelos muy compactados estarán más aireados. En suelos secos ayuda a retener una mayor cantidad de agua.
Regulación del balance hídrico
Gracias a su estructura porosa, la arcilla es ideal para el drenaje en suelos con mucha agua. Absorbe el exceso de agua y la libera a las plantas a medida que estas la necesitan. La porosidad le permite almacenar una gran cantidad de agua, más del 76 % de su peso seco. Si se mezcla la arcilla con suelos secos, estos absorberán más humedad.
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